Concurso Apoyo Laboratorios Docencia 2.2021
Si estás interesado en partircipar del Concurso Apoyo Laboratorios Docencia 2.2021, postula en el siguiente enlace:
https://docs.google.com/forms/d/1ZZ4t9bRe5wDYjxaVUj-BecdxJwIE-AZ-BpnpVRFBkhs
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La Pandemia Covid 19 obligó de forma abrupta a cambiar las formas de enseñar. Si bien fue complejo adaptar las clases teóricas a los nuevos formatos, para los cursos de Física Experimental el desafío fue mayor, lo que obligó a buscar soluciones creativas, cuyo impacto permanecerá incluso cuando se reestablezcan las clases presenciales.
¿Cómo virtualizar el trabajo presencial en el laboratorio? ¿Es posible para los alumnos interactuar con los equipamientos sin asistir al campus? ¿Cómo motivar a los estudiantes de cátedras experimentales, pese a estar confinados? Estas preguntas fueron el motor que llevó a un equipo de docentes a desarrollar distintas soluciones que permitieran al Instituto de Física UC seguir fortaleciendo la Física Experimental durante la pandemia, como parte de los ejes del Plan de Desarrollo de la Facultad de Física.
"Desde un principio existió un gran compromiso de parte de los profesores para que la Facultad siguiera funcionando, independiente de la contingencia. Pero en el caso de los cursos de Física Experimental hubo un esfuerzo extra, porque la solución más fácil podría haber sido mandar pdf con imágenes, o un set de datos y pedir a los alumnos que elaboraran informes de cada experimento, sin haberlos visto funcionar. Sin embargo, en cada uno de los cursos se veló porque los alumnos no perdieran la interacción con el experimento. Y aunque las soluciones parecían imposibles al principio, con mucha dedicación y tiempo, se logró llegar con las distintas experiencias a todos nuestros estudiantes", explica Roberto Rodríguez, Director del Instituto de Física.
El laboratorio en casa
En el caso del curso Física Experimental I y los cursos de laboratorios de servicio, liderados por el profesor Birger Seifert y la encargada de los laboratorios docentes, Rosa Bahamondes, se optó por realizar 32 videos pedagógicos de los experimentos, que, acompañados de un set de datos, permitían a los estudiantes entender cómo funcionaban cada uno de ellos y aplicar los datos en la elaboración de sus informes. Gracias a esta iniciativa, 4120 alumnos de la UC lograron hacer los cursos experimentales.
En el caso de Física Experimental II, se invirtió en equipamiento y se envió a cada alumno un kit completo con todos los elementos necesarios para montar el laboratorio en su casa. Las cajas se despacharon a todo Chile. Clase a clase, el profesor Samuel Hevia fue guiando a los estudiantes para que pudieran montar cada uno de los experimentos del curso y luego manipularlos.
Para la alumna Florencia Díaz, recibir su kit en Temuco fue muy emocionante: "Solo con verlo supe que el curso iba a hacer muy entretenido. Imagínense recibir una caja enorme, con equipos a los que uno solo accede en el laboratorio. Lo mejor de todo, es que estaban disponibles para trabajar cuando quisiera. Por ejemplo, yo hice un montaje en la clase, pero no quedé conforme con él. Lo pensé por unos días, con calma, y se me empezaron a ocurrir formas de hacerlo mejor. Pude experimentar, obtener otros resultados y fui modificando y perfeccionando mi propuesta hasta encontrar una solución que me gustara, por lo que mi informe fue probablemente mucho mejor que el que hubiera logrado formular en una clase de dos horas".
La pandemia permitió acercar a los alumnos al ejercicio real de la Física Experimental, donde los investigadores se van enfrentando a problemas que deben ir solucionando, a procedimientos que se corrigen múltiples veces, hasta obtener resultados.
Otra propuesta innovadora fue desarrollada por el profesor Jerónimo Maze, que en el curso de Física Experimental III optó por modificar los equipos con los que se hacen los experimentos para que estos pudieran ser controlados de forma remota.
Fue necesario comprar insumos, cambiar configuraciones y agregar motores a equipos que se manipulan manualmente. Además, se desarrolló una serie de softwares e interfaces que permiten a los alumnos ver lo que está pasando en la sala, apretar botones y accionar los distintos experimentos. En este curso se logró realizar experimentos altamente complejos, desde medir el espectro de absorción en moléculas de neón hasta medir la velocidad de la luz.
Si bien el laboratorio de la cátedra está totalmente vacío, a la hora de clases cobra vida: se prenden las luces de los equipos, los motores de paso empiezan a subir y bajar, se activa la fibra óptica, y los experimentos comienzan a correr y a generar datos aparentemente solos. Desde los computadores prendidos en la sala, se escuchan las conversaciones entusiastas de los alumnos, las risas, y la interacción con el profesor.
Manipular remotamente los experimentos exige manejar muy bien la teoría detrás de cada uno de ellos, reforzando el aprendizaje de los estudiantes. Por otro lado, el potencial de esta iniciativa para cualquier investigador experimental, tanto en Chile como en el mundo, es altísimo, ya que sentó las bases para monitorear el laboratorio a distancia.
"La base teórica de nuestros estudiantes es fuerte, pero al centro de cualquier ciencia natural están los experimentos. Al vernos forzados a adaptarnos a la Pandemia Covid 19, hemos desarrollado soluciones, que no solo han motivado a nuestros estudiantes actuales, sino que, a futuro, nos permitirán complementar el trabajo presencial y potenciar la enseñanza de la Física Experimental", concluye el profesor Roberto Rodríguez.
El martes 8 de junio se realizó la ceremonia inaugural del proyecto Ciencia 2030, que tiene entre sus desafíos formar personas en el área científica para que ésta sea una disciplina que se haga partícipe en la industria, el sector público o de forma independiente, atendiendo a las necesidades de la sociedad.
Este proyecto, que cuenta con financiamiento CORFO (Corporación de Fomento de la Producción), es impulsado por las facultades de Ciencias Biológicas, Física, Química y Farmacia, Matemáticas y Agronomía e Ingeniería Forestal. Su objetivo es aplicar y promover el uso de la ciencia básica a necesidades concretas de las personas y, a su vez, lograr que la ciencia chilena sea más partícipe del país: aumentar su vinculación con la industria y el sector público.
Para ello, la UC asumió el compromiso de transformar las facultades que imparten programas de estudios en las áreas de ciencias básicas, con el objetivo de permitir una mayor participación de estas en la transferencia tecnológica, innovación y emprendimiento de base científico-tecnológica del país. La propuesta fue aprobada para su implementación hasta el 2025, siendo ahora apoyada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
El rector Ignacio Sánchez expresó: “Creemos que ampliar el campo de acción de la ciencia en Chile es de gran relevancia y, si bien los resultados de esta iniciativa son a largo plazo, nuestro deber es avanzar en esa dirección pues la ciencia juega un importante rol en el desarrollo de los países. ¡Qué duda cabe que en esta pandemia que estamos enfrentando, el desarrollo científico ha sido clave!”
“Hemos sido testigos de la contribución invaluable de la comunidad científica en el combate de la pandemia. Sin científicos capacitados hubiera sido imposible lograr una acción rápida para la elección, por ejemplo, de los tipos de vacuna que existen en el mundo. Ejemplos de este tipo deben multiplicarse para enfrentar problemas tan importantes como el cambio climático, la crisis del agua, la energía los diferentes alimentos y otros”, enfatizó el rector.
El decano Rodrigo Figueroa, de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, se refirió a la cuarta revolución industrial que exige la creación de nuevas empresas de base científica tecnológica: “Este proyecto presenta un desafío muy significativo, porque esperamos que nos permita llevar adelante esta cuarta revolución industrial que exige el trabajo colaborativo desde las distintas etapas de lo que significa aplicar la base científica a los cambios tecnológicos”.
“Tomando como ejemplo aplicaciones tecnológicas en el área de agronomía (se visualiza video de robot aplicando un herbicida con alta precisión), sin duda que aquí lo que hay es una combinación entre diferentes áreas: ciencia de datos, la energía de los robots que están operados con baterías de litio y que tienen que ver con el mundo de la química, información referente al análisis de imágenes lo que involucra al mundo de la física y, por supuesto, los conceptos relacionados a la biología de las especies, que es muy importante poder entender para lograr aplicar soluciones que sirvan. Por eso la invitación que les hacemos es, justamente, a involucrarse directamente con los distintos ejes que vamos a desarrollar en este proyecto ciencia 2030”, recalcó el decano Figueroa.
Por su parte el decano Máximo Bañados, de la Facultad de Física, coordinó el panel “Los desafíos de la Ciencia e Innovación desde la UC para Chile y el mundo”. En él participaron el vicerrector de Investigación UC, Pedro Bouchon, y Pamela Chávez, Directora Regional de Endeavor, científica y creadora de más de 800 innovaciones para empresas mineras, a partir del trabajo con microbios. También estuvo presente Virginia Garretón, secretaria ejecutiva del Consejo para la igualdad de género del ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. Asistió en representación de la subsecretaria Carolina Torrealba.
En la ocasión, algunos de los académicos que son directores de los ejes de Ciencia 2030, explicaron en qué se enfocará su labor por medio de un video. Alain Tundidor, de la Facultad de Química y Farmacia, explicó: “La armonización curricular se enfoca en la flexibilización de las mallas curriculares de las carreras de ciencia. Este eje o pilar, incorpora metodologías, herramientas y nuevos enfoques para que los estudiantes de pregrado egresen con competencias básicas transversales.
Éstas incluyen el desarrollo de habilidades comunicacionales, trabajo en equipo, pensamiento complejo, crítico y adaptativo, desarrollo profesional y habilidades digitales. Además, este eje considera la incorporación de nuevos cursos y programas para ofrecer herramientas y experiencias en innovación y emprendimiento".
Por su parte, María Isabel Cortéz, de la Facultad de Matemáticas, señaló: “Reducir la brecha de género en las STEM, es uno de los objetivos del plan estratégico a través de su eje de Liderazgo Femenino y Equidad de Género. Desarrollaremos iniciativas que promuevan la inclusión y participación de mujeres en las ciencias y trabajaremos por construir una red de apoyo para quienes ya están en la academia, impactando positivamente en investigadoras, docentes, estudiantes y en las futuras científicas, que dejarán su huella en un mundo que exige respuestas y soluciones a los desafíos de la humanidad”.
Puede ver nuevamente el lanzamiento en el canal de YouTube de la UC:
El martes 8 de junio se realizará la ceremonia inaugural del proyecto CORFO impulsado por cinco Facultades de la Universidad Católica. El desafío es formar personas en el área científica para que ésta sea una disciplina que se haga partícipe en la industria, el sector público o de forma independiente, atendiendo a las necesidades de la sociedad.
El Proyecto Ciencia 2030, impulsado por las Facultades de Ciencias Biológicas, Física, Química y de Farmacia, Matemáticas y Agronomía e Ingeniería Forestal de esta Universidad, busca aplicar y promover el uso de la ciencia básica a necesidades concretas de las personas y a su vez lograr que la ciencia chilena sea más partícipe del país: aumentar su vinculación con la industria y el sector público.
Para ello, la Universidad asumió el compromiso de transformar las facultades que imparten programas de estudios en las áreas de ciencias básicas, con el objetivo de permitir una mayor participación de estas en la transferencia tecnológica, innovación y emprendimiento de base científico-tecnológica del país. La propuesta fue aprobada para su implementación hasta el 2025, siendo ahora apoyada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
En la ocasión se realizará un panel que analizará “Los desafíos de la Ciencia e Innovación desde la UC para Chile y el mundo”, con la participación de la subsecretaria Carolina Torrealba, el Vicerrector de Investigación UC, Pedro Bouchon, y Pamela Chávez, Directora Regional de Endeavor, científica y creadora de más de 800 innovaciones para empresas mineras, a partir del trabajo con microbios.
Para acceder, se debe ingresar al Canal de Youtube de la UC (no requiere previa inscripción) el martes 8 de junio, entre las 17:00 y las 18:30 horas.
Programa
17:00 Saludo del Sr. Ignacio Sánchez, Rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
17:10 Visiones UC del proyecto “Ciencia 2030”
17:20 Panel “Los desafíos de la Ciencia e Innovación desde la UC para Chile y el mundo”
Modera: Sr. Máximo Bañados, Decano Facultad de Física UC
18:30 Cierre
El compromiso del profesor Rodrigo Soto con la docencia fue reconocido este año 2021 con el Premio de Reconocimiento a la Excelencia Docente UC (PRED) 2020.
Enseñar a otros ha sido uno de los motores dentro de la carrera de Rodrigo Soto. Él no olvida que quienes despertaron su amor por la Física, fueron profesores del colegio y la universidad, que le mostraron una nueva forma de entender el mundo que lo rodeaba, y lo inspiraron a encontrar su camino.
"Hacer docencia te permite aprender cada día más, repasar cosas que no entendiste como estudiante. Muchas veces, hay que investigar y pensar cómo relacionar los contenidos con lo que en realidad van a necesitar los alumnos cuando hagan su propio trabajo de investigación. También, en algunos cursos debes aterrizar investigaciones en áreas específicas de campos acotados para tratar de transmitirlo a los estudiantes. Preparar y dictar un curso es un proceso muy enriquecedor. Lograr que tus alumnos, más allá de aprender datos, fórmulas o conceptos, se motiven con esta área de la ciencia, eso es lo que me mueve", explica Rodrigo.
El reconocimiento fue entregado a través de una ceremonia a distancia que se realizó este 9 de abril de 2021, en la inauguración del año académico. El galardón fue otorgado por la Vicerrectoría Académica, a través del Centro de Desarrollo Docente, con el objetivo de destacar a los profesores que enseñan con excelencia.
Para seleccionar a los docentes ganadores, se realizó una revisión de los resultados de las evaluaciones docentes de los últimos años, además de otros antecedentes de las actividades de investigación en curso y reseñas de sus alumnos. Las y los profesores pueden ser postulados por sus pares y estudiantes. Cuando Rodrigo supo que había sido seleccionado, se sintió muy sorprendido: "No llevo muchos años en la Universidad, por lo que me puso muy contento. Es un honor y una satisfacción darte cuenta que a tus pares y a tus estudiantes les parece bien lo que estás haciendo. Me siento motivado a seguir mejorando".
En el contexto de pandemia, enseñar Física implicó nuevos desafíos para el docente: "El 2020 fue un año duro, en el que todos hicimos esfuerzos. El desafío para los estudiantes fue enorme, estaban presente en las clases, desde sus casas, compartiendo espacios con sus familias, con problemas técnicos. Para los profesores también fue difícil, como mucho de los estudiantes no usaban sus cámaras, no era sencillo ir "leyendo" sus reacciones, saber si entendían o no. Aprendí que debía insistir en tener una retroalimentación de parte de ellos, y preguntarles lo que pensaban de los que se exponía. Una ventaja de las clases a distancia fue que los alumnos hacían más preguntas que en las clases presenciales, y eso es bueno para el proceso de aprendizaje. Creo que este 2021, un año después de haber tenido que cambiar abruptamente la forma de impartir los cursos, el Instituto de Física y sus profesores le hemos puesto mucho empeño, para adaptarnos y hacer la docencia online de la mejor forma".
Márcio Catelan cuenta que comenzó como profesor de inglés, en su natal Brasil, lo que marcaría el inicio de una vocación que lo llevaría a destacarse como docente y académico, formando a las nuevas generaciones de astrónomas y astrónomos en el Instituto de Astrofísica de la Pontifica Universidad Católica: ha contribuido en el diseño de cursos de astrofísica, se ha destacado por el uso de tecnología innovadora en sus clases, y ha publicado libros que hoy son materia fundamental para los estudiantes de la carrera, como “Radiación y Materia en Astrofísica”, éste en colaboración con el profesor Alejandro Clocchiatti.
Esto es sólo parte de la destacada trayectoria de nuestro académico, que ha sido reconocido con el Premio de Reconocimiento a la Excelencia Docente (PRED) 2020, galardón que busca destacar a los profesores y profesoras que sobresalen en aspectos como la innovación y el ejemplo que entregan a sus estudiantes. Tomando en cuenta, entre otros indicadores, las evaluaciones realizadas por los propios alumnos, este reconocimiento tiene la cualidad de otorgarse a docentes que se esfuerzan por hacer de la enseñanza una vocación y una pasión. Y nada describe mejor Márcio Catelan.
Cuenta que llegó a la Universidad Católica en 2001 como profesor asociado, y que pronto comenzó a hacer clases en la Facultad de Física y el entonces Departamento de Astronomía y Astrofísica. Rápidamente se destacó por sus esfuerzos para usar tecnología como recurso de aprendizaje, en una época en que comenzaba recién a desarrollarse parte de la tecnología digital a la que hoy estamos acostumbrados.
Fue así que en 2005 obtuvo una mención honrosa en el concurso “Premio UC a la Innovación Tecnológica en la Docencia”. Eran medios novedosos para esa época y el profesor Catelan hizo un diseño especial de diapositivas para el curso “Electricidad y Magnetismo”, mérito por el cual fue reconocido en ese entonces.
Su labor académica continuó con importantes aportes en el diseño y remodelación de cursos de la carrera de Astronomía, como “Astrofísica General”, “Astrofísica Estelar”, “Astrofísica Estelar Avanzada” y “Estrellas Variables”, este último, un curso electivo creado por el profesor Catelan para un área en la que ha sido pionero: junto al profesor de la U. Estatal de Michigan, Horace Smith, publicaron en 2015 el libro “Pulsating Stars” (Editorial Wiley), texto clave también para los cursos avanzados en esta materia, no sólo en Chile como a nivel mundial.
Sus áreas de estudio incluyen la evolución estelar, los cúmulos globulares, las estrellas variables, la Vía Láctea y galaxias cercanas. Además, lideró una labor importante coordinando la Licenciatura en Astronomía entre los años 2003 y 2007 -y también en la actualidad-, y los programas de magíster y doctorado en Astrofísica entre 2007 y 2008.
Junto al profesor Catelan fueron reconocidos otros 24 profesores y profesoras, premiados por la Vicerrectoría Académica, a través del Centro de Desarrollo Docente (CDDOC). La elección fue realizada por un comité integrado por autoridades universitarias, docentes y representantes estudiantiles, como parte de un proceso participativo.
El Premio PRED, que fue otorgado por primera vez durante el año 2007, forma parte de las iniciativas que la Vicerrectoría Académica promueve con el fin de mejorar las prácticas docentes. La docencia es un eje articulador de las instituciones universitarias y, como tal, debe ser reconocida y destacada como una actividad profesional y académica de alto nivel, indican desde esta unidad.