El eclipse que oscurecerá el verano antártico
Aunque durante estos meses el sol no se oculta en las latitudes polares antárticas, durante un minuto y 54 segundos la luna ofrecerá una breve noche: este sábado 4 de diciembre se registrará el último de los eclipses totales de sol sobre nuestro país, como parte de un ciclo que comenzó en 2019 y que incluyó los eclipses de Coquimbo y Pucón.
El espectáculo promete ser sobrecogedor, con un sol que estará cerca de la línea del horizonte y luciendo como un gran disco rojo hasta que, durante 1 minuto y 54 segundos, será completamente eclipsado por el paso de la Luna. Esto ocurrirá durante la madrugada del 4 de diciembre en la Antártica y corresponde al último de una “temporada” de eclipses totales que se manifestaron de forma consecutiva sobre nuestro país. El ciclo comenzó en 2019 en Coquimbo, continuó el 2020 en Pucón y finaliza ahora con este sorprendente eclipse en los parajes más australes del mundo. No tendremos otro eclipse total de sol en Chile hasta 2048.
Diversas razones hacen de este último eclipse especial, partiendo por el hecho de que las condiciones bajo las que se presenta no se repetirán hasta dentro de los próximos 400 años en estas latitudes polares. Una de estas condiciones es que, por ejemplo, la totalidad -o el momento de oscuridad máxima de los eclipses-, se registrará durante la madrugada: si en el resto del planeta este hecho impediría verlo, en la Antártica gracias al verano austral el sol no se oculta durante estos meses, fenómeno que se conoce como “sol de medianoche”.
Fenómeno espectacular
Observa cómo se producirá el eclipse en la Antárticaa través de esta animación aquí. (Fuente: Timeanddate.com)
“Este eclipse será visible mientras en Chile continental es de noche, debido a que durante esta época del año en Antártica, la inclinación del eje de la Tierra impide que se oculte el sol, manteniendo así la región polar del sur iluminada. Seis meses después se genera el efecto inverso, conocido como la noche polar”, explica el astrónomo del Instituto de Astrofísica, Thomas Puzia y agrega que el hecho de que la posición del sol durante el eclipse sea baja sobre el horizonte, agregará espectacularidad al fenómeno, creando unos cielos particularmente oscuros.
La corona solar, a su vez -lo único visible durante la totalidad-, se podrá apreciar con más actividad que en los eclipses anteriores, ya que nuestra estrella se encuentra transitando a su ciclo de mayor actividad, el que debería registrarse entre 2025 y 2026. El astrónomo de la UC Simón Ángel, cuenta que la actividad de dicha corona es uno de los principales estudios científicos que se llevan a cabo durante los eclipses, pero además la ubicación permite hacer investigaciones atmosféricas sobre la capa de ozono, que se encuentra entre 14 y 25 kilómetros sobre la superficie de la Tierra y que cada año registra un agujero en el Polo Sur. “Al dejar de recibir radiación directa, la atmosfera se enfría rápidamente, a partir de lo cual es posible extraer información clave sobre la composición de esta capa de gases”, explica.
No es la única particularidad que hace especial a este eclipse. A partir de las 4:33 hora de Chile, la luna cubrirá al sol por completo, pero lo hará de forma inversa a como ocurren los eclipses en el resto del planeta, donde la sombra transcurre oeste a este, por lo que la sombra de la luna en la práctica “retrocederá”. Uno de los puntos máximos de oscuridad se presentará en el mar de Weddel, frente a las costas de la Isla Berkner, dando lugar a otra curiosidad: más de 8 mil pingüinos emperadores habitan acá, muy por encima del número de personas que en esta ocasión podrán ver el eclipse.
¿Dónde será visible?
Por la complejidad de poder acceder a las zonas donde se presentará la totalidad, será difícil ver el eclipse. Las áreas de la Antártica donde el fenómeno se podrá apreciar en su máxima expresión son la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión (Chile) y la Base Davis de Australia. En la Base chilena General Bernardo O’Higgins, en tanto, la cobertura alcanzará un 96,4%, mientras que Bahía Fildes e Isla Rey Jorge, será próxima al 96%. Pero además de la ubicación, se deben considerar dificultades como las temperaturas extremadamente bajas, la posibilidad de ventiscas o la presencia de nubosidad.
“La probabilidad de tener nubes, en particular hacia el horizonte, es muy alta durante esta época del año en la región donde presentará de la totalidad. Hay muy pocas posibilidades de ver el cielo desde un crucero, por ejemplo. Es más probable contar con cielos despejados desde el continente, a mayor altura, por ejemplo, en la Estación Glaciar Unión. Las mejores oportunidades para ver la totalidad serán desde un avión, habrá algunos vuelos desde Punta Arenas hasta el punto de salida del sol al sur de las Islas Malvinas”, dice Thomas Puzia.
Junto con el último eclipse solar de 2021, la Antártica presentará el primer eclipse de 2022, el que será parcial cubriendo el 64% de la superficie visible del sol. Luego, el 16 de mayo, se registrará un nuevo eclipse total de Luna, el cual será visible desde Norte América hasta América del Sur.