03 June 2020

Francisca Garay es reconocida como miembro de la generación 2020 de jóvenes científicos del World Economic Forum

DSC 1005 1 1 1-min

 

Cada año el World Economic Forum selecciona a un grupo de 25 investigadores menores de 40 años, en la vanguardia del desarrollo científico de frontera, para que puedan interactuar y compartir su expertise con los líderes del sector público y privado del mundo y analizar cuál puede ser el aporte de la ciencia en la búsqueda de soluciones de problemas de la sociedad actual, así como en la generación de políticas públicas. Francisca Garay, académica del Instituto de Física, fue seleccionada dentro de la generación 2020. 

 

¿Qué significa para ti este reconocimiento? 

Significa un gran honor estar en este grupo. Creo que es un gran impulso para seguir adelante en lo que hago. Al mismo tiempo se siente un gran peso por la responsabilidad que esto implica, espero poder estar a la altura. Ya tuvimos la primera reunión para conocernos y me encontré hablando con científicos de todo el mundo y pude conocer lo que hace cada uno, fue impresionante. Definitivamente, me servirá para abrir mi mente y nutrirme de nuevas experiencias, con esto poder ayudar al país desde el mundo científico.

 

¿Cuáles son las metas u objetivos que buscas alcanzar a partir de tu participación? 

En particular, me interesa trabajar por la democratización del conocimiento por medio de políticas públicas que apunten a ella. Me preocupa que la Academia se encuentra en un estado endogámico, en que los hallazgos científicos y la investigación difícilmente permea fuera de los círculos de expertos.

 

¿Cómo crees que se logra esta democratización del conocimiento?

Para generar conocimiento, tenemos comunicar al ciudadano común el valor de la ciencia, lograr que se apropie de esta causa, que entienda que el desarrollo científico puede impactar positivamente en la sociedad, y específicamente en él, para que demande a las autoridades mayor inversión en esta área. 

 

Creo que los científicos jóvenes tenemos que volver a encantarnos con el rol de la difusión científica, que muchas veces queda relegado a un segundo plano, y es mirado en menos dentro de la comunidad.

 

En síntesis, es clave generar divulgación para crear una cultura científica, más allá de las salas de clase. Es un error pensar que el conocimiento se genera solo en la tesis de un estudiante de postgrado. Cuando un padre, producto de esta cultura científica, le compra a su hija un libro de Astronomía en vez de una Barbie, también se genera nuevo conocimiento.

 

¿Cuál sería el impacto del desarrollo de una cultura científica?  

Si esto contribuye a la generación de una sociedad del conocimiento, eventualmente tendremos ciudadanos que, independiente de que sean científicos, comprenderán la importancia de la Ciencia. Serán más educados, libres e informados. Con ello, podrán tomar mejores decisiones, elegir a sus representantes políticos, aquellos que valoren la ciencia, y no a demagogos ignorantes que consideran al conocimiento como un elemento marginal en la sociedad.  

 

La investigadora fue reconocida como consecuencia del alto impacto de su trabajo en Física de Partículas en el Experimento ATLAS del gran colisionador de Hadrones (LHC) construido por la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), en Suiza. 

Actualmente, ella junto al profesor Marco Aurelio Díaz lidera en la UC el desarrollo de detectores de muones para el upgrade del LHC 2020 - 2021. A esto se suman sus publicaciones destacadas en el análisis de datos para entender propiedades del bosón de Higgs, un tipo de partícula elemental que tiene un papel fundamental en el mecanismo por el que se origina la masa de las partículas elementales. En otra línea, ella colabora con científicos alrededor del mundo analizando datos para ver la viabilidad de construir un nuevo experimento en CERN llamado CLIC (Compact Linear Collider) y saber si este colisionador lineal sería capaz de generar un decaimiento poco probable del bosón de Higgs