Científicos e ingenieros se reúnen para discutir sobre el rol de Chile en la construcción de la Red de Telescopios Cherenkov (CTA)
El Cherenkov Telescope Array o CTA (red de telescopios Cherenkov) es un proyecto que busca construir un gran observatorio enfocado en el estudio del universo en rayos gamma de muy alta energía. CTA consiste en una red de 100 telescopios que se extenderá cubriendo una superficie en torno a diez kilómetros cuadrados en el hemisferio sur y 20 telescopios en un área de un kilómetro cuadrado en el hemisferio norte.
El Cherenkov Telescope Array o CTA (red de telescopios Cherenkov) es un proyecto que busca construir un gran observatorio enfocado en el estudio del universo en rayos gamma de muy alta energía. CTA consiste en una red de 100 telescopios que se extenderá cubriendo una superficie en torno a diez kilómetros cuadrados en el hemisferio sur y 20 telescopios en un área de un kilómetro cuadrado en el hemisferio norte.
Como en principio el sitio sur de CTA se instalará en Chile, por las consabidas virtudes de los prístinos y despejados cielos nocturnos del norte del país para la observación astronómica, se conformó un grupo de especialistas, coordinado por Andreas Reisenegger, académico del Instituto de Astrofísica de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), en el que participan físicos de partículas del Instituto de Física de la UC (Marco Aurelio Díaz, Benjamin Koch, Juan Pedro Ochoa y Jorge Alfaro), astrofísicos, ingenieros en computación y meteorólogos de varias universidades chilenas interesadas en CTA. La primera reunión de este grupo tuvo lugar en la Sede San Joaquín de la PUC en agosto del 2015, donde se acordó entrar al consorcio CTA, que planifica y promueve la construcción de este observatorio.
En esta segunda reunión, que tuvo lugar en la Casa Central de la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM) con el apoyo del Centro Científico Tecnológico de Valparaíso (CCTVal) el recién pasado 25 de enero y congregó a especialistas e investigadores de la PUC, UTFSM, Universidad de Valparaíso, Universidad de Concepción, Universidad de Chile y Universidad Católica del Norte, se discutió sobre los avances de la participación chilena en las distintas etapas del proyecto: diseño, construcción, operación, adquisición y procesamiento de datos y sobre el tiempo de observación al cual tendría acceso la comunidad científica nacional para desarrollar sus propias investigaciones al albergar CTA en suelo chileno. Que espera ser construido en las cercanías del Observatorio Cerro Paranal, un importante centro mundial para la astronómica, perteneciente al Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés).
El sitio, localizado en la Segunda Región, al sur de Antofagasta, posee características geográficas y climáticas ideales para la observación del cielo nocturno. Por ello, en julio de 2015, la junta a cargo del proyecto, compuesta por representantes de ministerios y agencias de Australia, Brasil, República Checa, Francia, Alemania, Italia, Namibia, Países Bajos, Japón, Polonia, África del Sur, España, Suiza y el Reino Unido, comenzaron las negociaciones para alojar a los telescopios, por el hemisferio sur, en el sitio de Paranal en Chile, mientras que el sitio del hemisferio norte se planea construir en el terreno del observatorio Roque de los Muchachos que está en La Palma, archipiélago de las Canarias.
La construcción del CTA es un proyecto multinacional que cuenta con la colaboración de cerca de 1.200 científicos e ingenieros de 32 países y más de 200 institutos de investigación. Esta red de telescopios proporcionará un aumento sustancial en términos de detección de rayos gamma, respecto a los observatorios anteriores. Esta información permitirá ampliar nuestro conocimiento de algunos de los procesos más extremos que ocurren en el Universo, como aquellos donde se originan los rayos cósmicos de más alta energía, así como también, las estrellas de neutrones, los núcleos de las galaxias, y la posible detección de las huellas dejadas en el cosmos por las colisiones entre las partículas que conforman la materia oscura.
El sitio sur de CTA estará conformado por 4 telescopios de 23 m de diámetro, 24 telescopios de 12 m y 72 más pequeños de 4 m de diámetro, ordenados sobre un terreno de varios kilómetros. En particular, la ubicación en el hemisferio sur permitirá obtener una visión única de la región central de la Vía Láctea en rayos gamma, permitiendo el estudio de los procesos extremos que ocurren en su interior. La detección de los rayos gamma no es directa: la técnica consiste en detectar el tenue destello que generan los electrones en la atmósfera (luz de Cherenkov) al ser golpeados por los rayos gamma de origen cósmico, de ahí el nombre de los telescopios.
Se espera que la construcción de la red de telescopios sea un aporte para diversas disciplinas, ya que además de fomentar la investigación en la física de partículas y astrofísica, requerirá de un estudio detallado y permanente de la atmósfera sobre el lugar, control fino y coordinado de telescopios, el manejo en tiempo real de una enorme cantidad de datos, además de otros desafíos tecnológicos y científicos en los cuales podrán involucrarse ingenieros, científicos y empresas de nuestro país.
*Información y texto: Centro Científico Tecnológico de Valparaíso