06 November 2020

"Tratamiento con bajas dosis de radioterapia para la neumonía asociada a Covid 19 aumenta la posibilidad de generar un cáncer durante los próximos 10 años"

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Buscar formas de tratar el Covid 19 con éxito ha sido una de las prioridades para los equipos médicos a nivel mundial. En ese contexto, surgieron al menos tres ensayos clínicos (España, Italia y USA) que buscan tratar la neumonía generada a partir de esta enfermedad con terapias de radiación a dosis bajas. ¿Cuál es el impacto de estas terapias en los pacientes jóvenes? ¿En cuánto aumenta la posibilidad de generar un cáncer en los próximos 10 años? Estas son las preguntas que llevaron a la profesora del Instituto de Física UC Beatriz Sánchez, junto a las investigadoras Trinitat García y Maite Romero, a desarrollar un paper de alto impacto que ha sido publicado recientemente en la Revista Radiotherapy and Oncology.

 

 

El poder desinflamatorio de la radioterapia a bajas dosis (de órden de mil veces menor que la usada en radioterapia convencional para tratamiento de cáncer) se conoce desde hace tiempo, aunque aún no se entienden bien los mecanismos biológicos que generan este efecto.  

 

En 2012 Beatriz Sánchez publicó una investigación (en la revista de la Sociedad Norteamericana de Radioterapía Oncológica) en la que demostró que, en los pacientes fumadores, con pulmones sanos, pero en tratamiento de radioterapia por un cáncer de mama, de esófago o linfoma, había una mejora de la función pulmonar como consecuencia de la dosis de radioterapia fuera del campo que era recibida por el pulmón. Esta dosis generaba un efecto positivo sobre los pulmones inflamados por el tabaco, permitiendo mejor la difusión del CO2.

 

Cuando las investigadoras supieron de los ensayos clínicos con pacientes voluntarios en los que estaban usando bajas dosis de radioterapia, se propusieron cuantificar los efectos de este tratamiento, considerando tres niveles de dosis distintos, en órganos que, por su cercanía al pulmón irradiado, pueden recibir también cierta dosis. La pregunta era especialmente relevante ya que, al irradiar el pulmón completo, el campo es muy grande.

 

"El objetivo de nuestro trabajo consistió en evaluar sobre maniquíes matemáticos voxelizados, que representan a un hombre y una mujer estándar, la probabilidad de desarrollar un cáncer como consecuencia de recibir este tipo de tratamiento. Los resultados que obtuvimos son muy interesantes, y demuestran que, para un tratamiento de dosis media, una mujer de 20 años tiene un 7% extra por sobre el background normal de desarrollar un cáncer, en cualquier parte del cuerpo, si bien el más probable es el de mama. Si tomamos, por ejemplo, el cáncer de mama, en promedio 46 mujeres de cada 100.000 habitantes en el mundo serán diagnosticadas anualmente con este cáncer, según las últimas estadísticas publicadas por GLOBOCAN en 2018. Eso hace una incidencia promedio de 0,04%, que obviamente varía dependiendo de la edad, la raza y los factores genéticos.  Por lo tanto, nos parece que el 7% estimado por nosotros para mujeres jóvenes está muy por encima de la tasa de incidencia natural de un cáncer", explica la investigadora. 

 

Para calcular la dosis de radiación depositada en varios órganos radiosensibles no solo se utilizó el sistema de planificación, sino que se complementó con otros 
modelos experimentales sofisticados, desarrollados para este proyecto particular. 

 

En tratamientos de radioterapia sólo se incluyen, para el cálculo de riesgo de cáncer, órganos fuera de campo pues las altas dosis en el interior del campo implican un bajo riesgo de carcinogénesis. En el tratamiento con radioterapia de la neumonía asociada al COVID19, las bajas dosis usadas obliga a incluir como órgano de riesgo también los que están al interior del campo como el pulmón y la mama (de los órganos mas radiosensibles). El resultado fue que, de todos los órganos analizados, los que presentan mayor probabilidad de desarrollar un cáncer a futuro son mama y pulmón, en el resto, como el corazón, el hígado y las tiroides, el riesgo es extremadamente bajo.

 

Otra particularidad del estudio es que comparó las dosis efectivas de este tratamiento para Covid 19 con otros procedimientos de imágenes, como, por ejemplo, la radiología intervencionista o el PET/CT de cuerpo completo. Los ensayos clínicos analizados están asocidados a una dosis efectiva siete veces mayor que cuando un paciente se somete a PET/CT, a pesar que la dosis prescrita al pulmón es mil veces más pequeña que la que se recibe para un tratamiento tradicional contra un cáncer.

 

Los resultados muestran que el riesgo de desarrollar un cáncer es más del doble de alto en mujeres que en hombres. A modo de ejemplo, a los 30 años en la curva de dosis intermedia, un hombre tendría, por sobre la incidencia normal, una probabilidad de 1.7% de generar un cáncer, mientras que, en el mismo escenario, una mujer tendría una probabilidad de un 5% por sobre la base. 

 

"Esto se explica porque dentro de los órganos más radiosensibles afectados se encuentran la mama. Que está dentro del campo de radiación y recibe una dosis muy cercana a la prescrita en el estudio”, explica la investigadora.

 

Un segundo factor a considerar es la edad. Mientras más jóvenes son los pacientes, hay una multiplicación celular mayor, lo que aumenta la radiosensibilidad. Adicionalmente, la proyección de vida es mayor en pacientes jóvenes lo que da tiempo suficiente para desarrollar el cáncer (unos 10 años de latencia).


"Esperamos que estos números y datos objetivos ayuden a los médicos a tomar la decisión de si finalmente es realmente beneficioso para el paciente el tratamiento propuesto, considerando el riesgo de que 
el paciente que sobreviva a Covid 19 desarrolle a un cáncer en los próximos 10 años como consecuencia de la radioterapia", concluye Beatriz. 

Revisa el artículo en el siguiente link.

DOI (10.1016/j.radonc.2020.09.051)