Investigación logra mayor precisión en datos de galaxia espiral
Un grupo internacional de astrónomos descubrió agrupaciones de estrellas o cúmulos estelares en la galaxia Messier 106 que podrían haberse creado hace 10,500 millones de años, en una época en la que la tasa de formación estelar en todo el Universo alcanzó su máximo. Además, logró precisar con mayor certeza el número de cúmulos globulares que realmente pertenecen a dicha galaxia.
La investigación fue liderada por Rosa Gonzalez-Lópezlira, del Instituto de Radioastronomia y Astrofisica de la UNAM (México), y en ella participó Yasna Ordenes-Briceño, doctora en astrofísica del Instituto de Astrofísica de la Pontificia Universidad Católica de Chile y ganadora del premio L'Oreal 2018, junto con Thomas Puzia, académico del instituto. El estudio se realizó utilizando el Gran Telescopio Canarias (GTC), y los resultados se publicaron en la edición de mayo de The Astrophysical Journal (ApJ).
Messier 106, también conocida como M106 o NGC4258, es una galaxia espiral a unos 21 millones de años luz de la Tierra que está compuesta por varios cúmulos globulares dispersos. Algunos de ellos, según esta investigación, están alineados con el disco de la galaxia, lo que implica que sus estrellas no están distribuidas en forma de esfera, como ocurre comúnmente en estos objetos astronómicos.
"No sabemos exactamente cómo se formaron estos cúmulos, y hay varias hipótesis que intentan explicarlo: una dice que preceden a la formación de las galaxias, otra hipótesis que se forman junto con ellas, aún otra postula que algunos aparecen cuando el gas choca durante una fusión de galaxias", explica Rosa Gonzalez-Lópezlira.
Además, la investigación logró descartar otros cúmulos globulares que no pertenecen a la galaxia, lo que fue confirmado a través de observaciones espectroscópicas. "Con los nuevos números, la galaxia se adapta mucho mejor a las relaciones de mayor escala, entre el número total y la masa de los cúmulos globulares, lo que se correlaciona muy estrechamente con la masa del agujero negro supermasivo central", destaca Thomas Puzia, quien también es investigador del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines, CATA.
El método utilizado en la investigación se desarrolló en el Instituto de Astrofísica UC. Puzia indica que con él se identificó fotométricamente y con alta certeza la presencia de cúmulos globulares en M106, lo que normalmente es difícil de lograr sólo a través de la fotometría óptica clásica.
Sobre los pasos siguientes, Puzia espera expandir este trabajo a otras galaxias espirales. "Con una muestra más grande, esta técnica nos brindará muchos más detalles sobre cómo crecen las galaxias espirales y elípticas y cómo sus agujeros negros centrales supermasivos influyen en este proceso", concluye el astrofísico.
Por su parte, Gonzalez-Lópezlira indica que este artículo forma parte de un proyecto más amplio para estudiar los sistemas de cúmulos globulares en nueve galaxias espirales dentro de un radio de 52 millones de años luz, destacando que su interés principal está en la relación entre el número de cúmulos globulares y la masa del agujero negro central en galaxias espirales.