CIEN-UC recibe fondos de la Oficina de Investigación Científica de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos
El Centro de Investigación en Nanotecnología y Materiales Avanzados, CIEN-UC, es uno de los cinco centros de investigación nacionales que recibieron fondos para realizar investigación en computación neuromórfica, área que tiene como objetivo desarrollar un "cerebro artificial" con un nivel de inteligencia similar al del ser humano.
El 29 de septiembre se dio inicio a un ambicioso proyecto en el que participan cinco importantes centros de investigación nacionales: CEDENNA (Universidades de Santiago), CBIB (Universidad Andrés Bello), BNI (Universidad de Chile), CINV (Universidad de Valparaíso), y el CIEN-UC (Universidad Católica); todos son centros de excelencia contactados para realizar investigación interdisciplinaria en computación neuromórfica.
Los fondos de este proyecto provienen de la Oficina de Investigación Científica de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, quienes entregaron 450 mil dólares para el primer año del proyecto. El Dr. Samuel Hevia, académico del Instituto de Física y director de investigación del CIEN-UC, es quien lidera una de las líneas de investigación y explica que los dispositivos que se utilizarán en estos nuevos sistemas computacionales "requieren el desarrollo de nuevos materiales, particularmente nanoestructurados. Estamos estudiando las propiedades de transporte electrónico en nanoestructuras híbridas formadas por óxido de metales de transición y nanotubos de carbono. En algunos casos estos óxidos presentan transiciones en sus propiedades, por ejemplo a cierta temperatura pasan de ser aislantes a conductores de electricidad, las cuales pueden ser moduladas mediante la nanoestructuración, o combinándolos con materiales disímiles. La posibilidad de controlar este tipo de fenomenología, posiciona a estos materiales como candidatos prometedores para ser parte de futuros dispositivos de computación neuromórfica".
La computación neuromórfica, es una novedosa área de investigación que tiene como objetivo principal desarrollar una máquina que funcione como el cerebro humano; eficiente, capaz de aprender y evolucionar. "Esto podría revolucionar toda nuestra civilización de la misma manera que lo hizo el transistor", asegura Samuel Hevia.
La ceremonia de entrega de los fondos se realizó en la embajada de los Estados Unidos el pasado 25 de octubre y fue encabezada por la embajadora designada Carol Pérez, y asistieron representantes de las universidades de Chile, Andrés Bello, de Valparaíso, Universidad de Santiago y la Pontificia Universidad Católica, así como representantes de la Fuerza Aérea de Chile y CORFO.
*Foto: Embajada de Estados Unidos.